Diógenes lanza el cuenco

François-Xavier Fabre
óleo sobre lienzo
a finales del siglo XVIII

El cuadro representa un episodio tomado de la vida del cínico filósofo Diógenes de Sinope, personaje muy apreciado en el período neoclásico por la radical austeridad de su forma de vida. Según la biografía de Diógenes Laercio, un día el tocayo de Sinope vio a un joven bebiendo agua en el hueco de su mano y, sorprendido por la sencillez de ese gesto, tiró su cuenco de su alforja, convencido de la necesidad de reducir al mínimo las necesidades humanas. En el lienzo, un espléndido paisaje enmarca la escena principal, reducida a los dos protagonistas en primer plano.

El filósofo, a la derecha, señala con la mano y una mirada seria al joven que está a su lado bebiendo del arroyo con sus propias manos, como si este último fuera un héroe y un modelo de vida. Citado en algunos inventarios del siglo XIX y XX del Palacio Sorbello, el cuadro fue encargado por Diomede Bourbon di Sorbello, que vivió entre 1743 y 1811, residente en Florencia desde 1792 y visitante frecuente del Salotto de la Condesa de Albany, donde probablemente conoció a Fabre.