San Esteban apedreado

Museo de Palazzo Baldeschi

Luca Signorelli
pintura al óleo
primera década del siglo XVI

La tabla, procedente de una colección privada de Verona, fue adquirida en 2008 por la Fondazione Cassa di Risparmio di Perugia. Originalmente se encontraba en la Cofradía de Santo Stefano en Cortona, lo que explica el tema elegido. Para describir la iconografía del cuadro se pueden utilizar las palabras de Girolamo Mancini de Cortona, que en 1903 dedicó una monografía a su ilustre compatriota:

"El santo golpeado en la frente por una piedra levanta la mano derecha y, resignado, se lleva la mano izquierda al pecho. En la dalmática desgastada, la lapidación se retratada como si estuviera tejida o bordada en la tela". Desde el punto de vista del estilo, la obra aparece en la línea de la producción de Signorelli de la primera década del siglo XVI. En particular, está cerca del Pala di Matelica (Retablo de Matelica) (1504-1505), del Polittico di Arcevia (Políptico de Arcevia) (1507), pero sobre todo de la hermosa Madonna con il Bambino (Virgen y el Niño) del Museo Metropolitano de Nueva York (1507).

La idea de poner en primer plano la figura del protagonista, uno de los siete diáconos elegidos por la comunidad cristiana primitiva para ayudar a los apóstoles en el ministerio de la fe, resulta muy eficaz. Extraordinaria es también la elección de abrir, detrás de él, un paisaje metafísico y silencioso que, además de crear una atmósfera de alta suspensión espiritual, derrama el drama no gritado de este joven y heroico proto-mártir.
 

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