Santos

Capilla de San Severo

Pietro Vannucci, llamado il Perugino
fresco
1521

Rafael murió repentinamente en Roma tras una breve enfermedad en 1520, sin completar el fresco de San Severo; por lo que los monjes camaldulenses pidieron y obtuvieron que fuera Pietro Perugino quien lo completara. El anciano maestro trabajó en la parte inferior del fresco en 1521, creando seis santos de cuerpo entero: Santa Scolastica, San Girolamo, San Giovanni Evangelista, San Gregorio Magno, San Bonifacio e Santa Marta (Santa Escolástica, San Jerónimo, San Juan Evangelista, San Gregorio Magno, San Bonifacio y Santa Marta).

Para la representación de sus santos, Perugino utilizó algunos de sus viejos cartones, es decir, dibujos preparatorios dibujados en papel, cuyas líneas de contorno, al ser perforadas con una punta de alfiler, permiten transferir el mismo dibujo al yeso mediante el "espolvoreado" (técnica que consiste en el uso de una almohadilla empapada en polvo muy fino, por ejemplo carbón, que pasa por los orificios del dibujo en la superficie subyacente), cuyo resultado es el esquema a seguir para el dibujo con un pincel. Las huellas de este procedimiento de transposición son visibles en algunas partes del fresco de Perugino.

El pintor umbro fue un verdadero maestro en el uso de estas técnicas de taller; entre finales del siglo XV y principios del XVI poseía dos importantes talleres, uno en Florencia y otro en Perusa, frecuentados, por entonces, también por el joven Rafael. El San Girolamo (San Jerónimo) de San Severo, por ejemplo, sigue las formas del mismo santo que Perugino, con la ayuda de su taller, pintó en 1507 en la Madonna di Loreto, realizada para la Iglesia de Santa Maria dei Servi en Perusa y hoy conservada en el Museo Victoria y Alberto de Londres.

Galería del museo

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