Nobile Colegio del Cambio

En el apogeo de su fama y popularidad, Pietro Vannucci conocido como Perugino, creó, entre 1496 y 1500, la decoración de la Sala de Audiencias del Nobile Collegio del Cambio. El complejo programa iconográfico, dictado por el humanista perusino Francesco Maturanzio, se inspira, en línea con los altos ideales sugeridos por el mundo clásico, en los textos de Cicerón (De officiis) y Valerio Massimo (Factorum et dictorum memorabilium libri).

A estas fuentes, se suman, en lo que respecta a la bóveda, el texto de Johannes Angelus, que a finales del siglo XV publicó un tratado, acompañado de imágenes en xilografía, titulado Astrolabium, y en lo que respecta a la luneta con I Profeti e le Sibille (Los Profetas y las Silbilas), la obra conocida del escritor cristiano Lattanzio, titulada De Divinis Institutionibus. Los núcleos narrativos que se tratan en las paredes son esencialmente tres. El primero, ilustrado en la luneta con I Profeti e le Sibille (Los Profetas y las Sibilas), pretende dar a conocer los personajes del Antiguo Testamento, tanto masculinos como femeninos, que, a través de sus profecías, presagiaron el advenimiento del Redentor.

El segundo, que involucra la pared del fondo de la sala, desarrolla y completa los conceptos expuestos en el primero y trata del Nascita (Nacimiento) y Trasfigurazione di Cristo (Transfiguración de Cristo), haciendo uso de la autoridad de los Evangelios. El último núcleo narrativo, que concierne a la larga pared de la Sala, aborda, a través de una selección de figuras ejemplares del mundo antiguo, el tema del comportamiento virtuoso en el que destacaron ocho personajes del mundo latino y cuatro personajes del mundo griego.